La adolescencia una etapa evolutiva apasionante llena de grandes descubrimientos, cambios físicos y emocionales. Una transición llena de oportunidades y también de riesgos hacia el mundo de los adultos…
Sentimientos de incomprensión, hormonas disparadas, estados de ánimo fluctuantes, cuerpos que cambian, deseos de independencia que chocan con la necesidad de protección de los padres, conflictos en casa. Ante esto, aprender a relacionarse con sus iguales, con la familia y con figuras de autoridad (como los profesores) de manera sana y construirse una identidad, son aspectos prioritarios que todo adolescente debe conseguir en esta etapa de la vida.
Mi labor profesional se centra en ayudar a las familias a través de la evaluación y el tratamiento de problemas psicológicos y de conducta en la adolescencia. El trabajo que realizo se basa en dotar al adolescente y su familia de las herramientas necesarias para desarrollar sus habilidades y crear sus propias estrategias, ya sea a nivel emocional y/o conductual, con el fin de superar el problema, favorecer su bienestar y optimizar su rendimiento académico.
La familia es un sistema donde todos los miembros están relacionados, lo que ocurre a una persona influye sobre los demás y sobre el equilibrio de toda la unidad familiar, por eso considero indispensable trabajar también con la familia, especialmente con los padres, para que el tratamiento sea más eficaz.
En mis años de experiencia trabajando con adolescentes y familias he abordado diversas situaciones. Las más comunes suelen ser problemas relacionados con las relaciones sociales (timidez, inhabilidad social, agresividad), autoestima, problemas de conducta (negativismo, desobediencia, rabietas), adicciones (nuevas tecnologías, drogas, alcohol, juego), acoso escolar o bullying, mejora del rendimiento escolar, técnicas de estudio, altas capacidades, orientación vocacional, trastornos adaptativos, duelos, miedos o fobias, depresión, trastornos alimenticios o problemas motivacionales, entre otros.
Tendremos un primer contacto telefónico para conocer los datos preliminares del adolescente y de la situación familiar. En algunos casos para facilitar la evaluación inicial los padres participaréis junto a vuestro hijo/a en la primera sesión, especialmente si es pre-adolescente.
En las siguientes dos sesiones realizaré la evaluación con el adolescente a través de cuestionarios, test y entrevistas individuales. Buscaremos crear un clima cercano y seguro en donde él pueda expresar libremente cómo se encuentra, cuáles son sus preocupaciones y cuál es su visión de la situación. Al finalizar la tercera sesión os trasladaré a los padres el diagnóstico, el plan de trabajo que vamos a seguir y algunas pautas iniciales que van a favorecer el cambio deseado.
Es posible que durante el desarrollo de la terapia combinemos sesiones individuales con algunas sesiones familiares, siempre que sea posible, recordando la importancia de su colaboración durante el proceso.
Si os animáis a emprender este viaje juntos, contar con mi apoyo, experiencia, compromiso y honestidad. Con el aporte de todos podemos llegar más lejos.
